¿Qué entendemos por innovación educativa?
La innovación educativa es, independientemente del ámbito en donde se origine (aula de clase, escuela, territorio o sistema educativo), un proceso sistemático y sistémico, intencionado políticamente para la transformación de prácticas, de imaginarios culturales y de representaciones sociales. Con su implementación, se busca enriquecer la experiencia de aprendizaje como dinamizadora de capacidades de todos los actores del sistema educativo, de cara a los retos de su proyecto de vida y de su entorno.
La innovación educativa se entiende como sistemática y sistémica por dos razones:
- Demanda un ejercicio riguroso en términos de investigación y experimentación, para la validación de hipótesis y para la formulación de relaciones causales y de correlaciones que expliquen un acontecimiento educativo
- Su mirada debe ser compleja y, por ello, alejarse de los problemas como unidades que detonan procesos de innovación. Debe, por el contrario, mirar la realidad como una totalidad de dependencias que no se pueden pasar por alto.
Dicho esto, la comprensión de innovación educativa que se propone desde la SED excede una mirada instrumental y se enfoca en la realidad compleja de todos los factores que intervienen, sean actores, recursos, procesos o contextos.
La innovación, asimismo, viene definida por una intencionalidad política ya que supone una posición crítica frente a la realidad que intenta transformar. Los vehículos de la innovación no son neutrales en la acción: aprendizaje, conocimiento, competencia, habilidad, desarrollo, entre muchos otros conceptos, toman la forma de imaginarios que hacen que la educación tenga una u otra naturaleza. En consecuencia, la intencionalidad política pasa por reconocer la relación que existe entre el acontecer educativo y la construcción de sociedades más democráticas y pluralistas, en donde se busque el equilibrio entre las potencialidades humanas, el cuidado de nuestro planeta y la construcción de ciudadanías.
La innovación se ocupa, además, de los imaginarios culturales y las representaciones sociales en la medida en que determinan la manera en que las personas perciben la realidad. Lo que está en juego, entonces, es el modo en que ésta se construye, las visiones que la atraviesan y los obstáculos que existen para que sea transformada.
Desde la Secretaría de Educación del Distrito, reconociendo el potencial que tiene la innovación educativa para impulsar transformaciones, se diseñan estrategias para desarrollar capacidades en los y las docentes, así como para avanzar en capacidades institucionales con enfoque territorial que propendan por la innovación y la investigación como pilares de su accionar. La SED, en esa dirección, visibiliza las iniciativas de innovación educativa de docentes y les acompaña con el propósito de generar sinergias que deriven en su apropiación social. Para lograrlo, gestiona alianzas estratégicas con múltiples actores para ofrecer una amplia gama de experiencias y conocimientos que constituyen una visión ecosistémica de la transformación que necesita la educación de Bogotá.