Nos ubicamos en un territorio enclavado en el gran páramo de San Francisco; entre encenillos, chusques y frailejones. Estamos sobre los llamados Cerros Orientales de Bogotá, a unos 3.200 msnm. Contamos con un fresco clima de subpáramo. Este lugar por allá por el año 1982 sirvió de asentamiento a unas pocas familias llegadas del departamento de Boyacá y poblaciones cercanas. Estas familias sintieron la apremiante necesidad de hallar un lugar para sus pequeños un lugar donde encontraran educación y cariño. Con este propósito líderes comunales lograron que un ciudadano que poseía amplios terrenos donara un lote. Luego gestionaron con la Fundación Plan Padrinos San Luis la ubicación de cuatro casetas prefabricadas y una pequeña batería de baños. Ya con el sueño materializado dichos líderes acudieron a la Secretaría de Educación de Bogotá para solicitar el nombramiento de aquellos seres que son parte crucial en la educación de los niños: las y los maestros.