Imagina las dificultades a las que se enfrentan diariamente aquellas personas que sufren de alguna discapacidad física y, que además, no pueden adquirir las prótesis que requieren. Esta fue la premisa del docente Jonathan Cano para interrelacionar el STEM y la salud con sus estudiantes en el Colegio La Giralda (IED). 

Esta estrategia inició con dos preguntas: ¿qué son las discapacidades físicas? y ¿son las instalaciones del colegio adecuadas para las personas con discapacidad? A lo cual niños y niñas investigaron e hicieron un ejercicio de observación consciente para poder determinar cuál era la problemática que iban a abordar.

Tras conocer el reto que iban a asumir, los y las estudiantes se organizaron en grupos cooperativos para escoger una discapacidad especifica, entre las que destacaron la visual y de movilidad. Luego, iniciaron el proceso de prototipado, para el cual únicamente utilizaron materiales reciclables, lo que convirtió esta estrategia en una innovadora apuesta pedagógica.

Como resultado, tras varias pruebas de campo y correcciones, se obtuvieron prototipos de bastones plegables fabricados con tubos PVC, y pelotas de ping pong que permiten deslizarlos con mayor facilidad, sillas de rueda de madera, gafas con sensor ultrasónico, entre otros.

Esta es la muestra de los grandes alcances que se están gestando en las aulas de Bogotá; donde docentes, niños, niñas, adolescentes y jóvenes con pasión, educación y perseverancia están forjando un futuro inclusivo y lleno de posibilidades para todos y todas.

¡Esto es mucho más que un proyecto, es una odisea de innovación y esperanza!